En la era actual, el mundo laboral experimenta una transformación constante, como en general en la sociedad y uno de los aspectos más destacados es el papel cada vez más relevante que desempeñan o deberían desempeñar los mayores de 50 años. A medida que la esperanza de vida aumenta y las percepciones cambian, seria esencial reconocer y valorar la contribución de esta franja de población, les podemos llamar seniors. Pero como vemos cada día, parece que esto no sucede, muchas empresas desdeñan a las personas de esta franja de edad. ¿Por qué? Buena pregunta. Yo personalmente he entrado recientemente, a formar parte de los sesenteros. Y me encuentro con energías y fuerzas para seguir dando lo mejor de mí, mi último proyecto ha sido abrir una filial de nuestra compañía en el Principado de Andorra y alguno proyecto más tengo en mi cabeza.
Por mi parte y desde mi visión personal, intentare exponer algunas ventajas de tener trabajadores seniors.
Los trabajadores mayores de 50 años pueden aportan una riqueza de experiencia y conocimiento acumulado durante su vida laboral. Su trayectoria profesional que a menudo abarca décadas, lo que les da una perspectiva única que puede ser esencial a la hora de tomar decisiones y poder resolver problemas. Las empresas deberían poder valorar y reconocer que esta riqueza de experiencia podría beneficiarles enormemente.
Normalmente y contrariamente, los trabajadores mayores de 50 años son más adaptables. Han vivido y conocido de cerca, en su propia carne, a cambios significativos en la tecnología y la dinámica empresarial a lo largo de sus trayectorias profesionales, lo que les proporciona unas habilidades de adaptación y resiliencia. Esta capacidad para afrontar el cambio, sería algo también muy importante que deberían valorar por las empresas. Estamos en un mundo laboral en constante evolución.
Los profesionales de 50 años o más años, a menudo se enfrentan estereotipos y grandes desafíos en su puesto de trabajo. Uno de los principales obstáculos puede ser las percepciones obsoletas por parte de las empresas, sobre la capacidad de aprendizaje. Es fundamental revertir este mito para garantizar un entorno laboral equitativo, para todos.
En las empresas disponer de una fuerza laboral diversa en términos de edad, creo que esencial, lo digo por propia experiencia. La interacción entre diferentes generaciones aporta y fomenta el intercambio de ideas y de diferentes visiones, promoviendo la innovación y la creatividad. Poder integrar activamente a los mayores de 50 años en los equipos de trabajo, puedo afirmar que, crea un equilibrio que beneficia tanto a los empleados como a las organizaciones.
Resumiendo, la vida profesional y laboral de los mayores de 50 años, es una narrativa viva de experiencia, adaptabilidad y resiliencia. Todo tipo de empresas, desde las grandes multinacionales a la pyme, deberían tener una percepción más positiva y tener una visión abierta, sobre lo que pueden aportar a sus organizaciones. Poder romper con estereotipos y desafiar percepciones obsoletas dentro del mundo laboral, es esencial para aprovechar plenamente el potencial de este grupo demográfico. Disponer de una fuerza laboral inclusiva y diversa, juniors con seniors, valorar y capitalizar las contribuciones de los trabajadores mayores, es una clave muy importante para el éxito sostenible en el panorama empresarial actual. Y acabaría con una bonita cita del Papa Juan XXIII:” Los hombres son como el vino, algunos se convierten en vinagre, pero los mejores mejoran con la edad.”
Completaamente de acurdo con la reflexion del Sr. juarez