Cuando estamos en plena pandemia muchos políticos y analistas nos hablaban de la recuperación en “V” de nuestra economía, aunque muchos otros con los pies en la tierra lo veían imposible. Actualmente los organismos internacionales hablan de una recuperación a nivel mundial a finales del 2022, que en España podría retrasarse hasta mediados del 2023.
La estructura económica de España, por desgracia es muy sensible a la crisis actual. Por diferentes razones, pero si cabe la más importante en nuestra dependencia del sector de los servicios. Y dentro del sector servicios una parte muy importante se basa en el turismo y la hostería, con un gran peso el PIB nacional. A esto hay que añadir la estructura de nuestras empresas en su gran parte autónomos y PIMES, por este motivo la resiliencia y adaptación de nuestras empresas es mucho más difícil que en otras partes de Europa. Y a este coctel la añadimos la nula capacidad de respuesta de nuestros gobernantes. A la parte económica le tenemos añadir la peor crisis sanitaria y social que se recuerda, que todos hemos vivido en nuestras carnes, esta pandemia está siendo terrible y cruel. Nos encontramos que la mayoría de la población vive con miedo, “El miedo es libre”.
Con todos estos ingredientes nos encontramos con “LA TORMENTA PERFECTA”, económica, social y sanitaria.
¿Qué nos queda a la hostelería-restauración? Por una parte la RESISTENCIA y la SUPERVIVENCIA de nuestros negocios. Nuestras empresas tienen que buscar la eficiencia al máximo, controlando los gastos fijos y variables “peseta a peseta”. Buscar alianzas con otras compañías que nos hagan más competitivos a nivel nacional e internacional, incluso por que no alianzas con nuestra competencia. No es una tarea fácil, no nos engañemos. Pero tenemos que luchar por nuestras empresas, por nuestros clientes internos y externos, en definitiva por nuestro futuro, que es la continuidad de nuestros negocios. Algo que es primordial para la economía patria.
Otra de las claves sin duda muy importante es la DIGITALIZACIÓN, pero sin duda mucho más importante es la TRANSFORMACIÓN de nuestros negocios. Aprovechando las ayudas que vengan de la Unión Europea, que no deben ser solo para sobrevivir. Estas ayudas tienen que ser una herramienta que nos sirva para transformar, modernizar y digitalizar nuestras empresas. El canal HORECA tiene que adaptarse a las nuevas tendencias postCovid. Innovar se convertirá en algo muy primordial y necesario para nuestros negocios, tanto en nuestras estructuras internas, como en las soluciones o productos que ofrezcamos a nuestros clientes. De esta maldita crisis, una de las pocas cosas positivas que podemos sacar es poder modernizar nuestros negocios y hacerlos más fuertes.
Y acabo con la “Plegaria de la Serenidad” del filósofo y escritor Reinhold Nieebuhr, como un humilde consejo. “Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia.”